JACK "EL CICLÓN DEL COLORADO" o "EL MATÓN DE MANASSA"

Jack Dempsey, también conocido como el "Taquillas de un millón de dólares". De ahí nos hacemos una idea de la capacidad que tenía este púgil para crear espectación.

Fue campeón mundial de los pesos pesados entre 1919 y 1926. De los 84 combates disputados a lo largo de su carrera, venció en 62 (51 por "knock out"), perdió 6, y empató 9.

William Harrison Dempsey nace el 24 de junio de 1895 en un pueblecito del estado de Colorado llamado Manassa.
Sus primeros años transcurren en la granja paterna, rodeado de un rudo ambiente campesino. Es conocido en el pueblo como un chico fuerte de esos con cuello de toro que posee una resistencia para los trabajos corporales digna de un atleta y durante largas horas acomete infatigable las más duras tareas de la granja. Su padre, el viejo Harrison, un emigrante escocés afianzado en Norteamérica, muestra su orgullo en por su corpulento hijo. Pero el pequeño Harrison quiere ser boxeador, siente una inconfesable admiración por los héroes del ring de la época: el majestuoso Jack Jhonson, Jess Willard al que llamaban "El cowboy gigante"; por el viejo Jim Jeffries y Battlin Nelson...
Pasa el tiempo y cuando Dempsey tiene 19 años disputa sus primeros combates a hurtadillas en los ranchos vecinos de Manassa, enfrentándose a otros jóvenes como él, entre los que destaca por su potencia de punch y por esa extraña intuición que no se enseña ni se aprende, sino que nace con uno.

El nombre de Harrison empieza a popularizarse en la zona y se extiende hasta la capital de Utah, Salt Lake City, de donde le llega una oferta de combate "formal". William no lo duda y se dirige Salt Lake City que era una población típica del oeste Americano, llena de vaqueros, buscadores de oro, tramperos, jugadores profesionales, indios, marineros y rancheros. Allí encuentra un gimnasio que entrena un viejo enorme llamado Chief Gordon con el que empieza unos puños. El viejo comienza dándole una paliza a la par que consejos pero según recibe más lecciones mejora y William golpea a Gordon un directo que lo deja en la lona. Al día siguiente, Chief Gordon cierra el gimnasio y formula un contrato de apoderamiento a William Harrison Dempsey, era el año 1915. Manager y alumno emprenden un viaje por todo el estado donde su nombre cobra reputación de noqueador. Aquí es cuando empieza su reconomiento por el país.

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El 4 de julio de 1919 se coronó campeón del mundo de los pesos pesados, tras vencer al norteamericano Jess Willard. Aunque Willard era favorito Dempsey lo masacró derribándolo 7 veces en el primer asalto y logrando el triunfo en el tercero.
Entre sus defensas de la corona destacan los combates que mantuvo en 1921 con el francés Georges Carpentier; y dos años después con el argentino Luis Ángel Firpo, que lo derribó fuera del ring.
En 1926 Dempsey perdió de forma sorpresiva el título frente al norteamericano Gene Tunney. En la revancha celebrada un año después, Dempsey perdió de nuevo frente a Tunney por puntos. Durante este famoso combate, conocido como el de la "cuenta larga", Dempsey ignoró la regla que obliga al púgil a volver a una esquina neutral durante la cuenta tras una caída del adversario. Con Tunney caído y fuera de combate en la lona, el árbitro detuvo la cuenta durante varios segundos hasta que Dempsey volvió a un rincón neutral. Los espectadores del ring protestaron esos segundos extras que permitieron a Tunney recuperarse y derrotar a Dempsey.

Es famosa la frase de Al Capone que perdió mucho dinero en aquel combate por apostar por Jack contra Gene Tunney: "Me lo tenía que haber pensado mejor antes de apostarcontra un chico de Nueva York".
Esto es el homenaje hecho estatua a Jack Dempsey en su ciudad natal.
En 1940 celebra su última pelea, Charlotte ganado en dos asaltos a Ellis Bashara. Dos años después se alista en el ejército e interviene en la segunda guerra mundial ejerciendo el cargo de Oficial de la guarda de costa y entrenando físicamente a millares de hombres. Finalmente, y como desagravio por no haber acudido a la guerra de 1914 solicita entrar en fuego y desafía la balas y granadas japonesas dirigiendo un desembarco en las costas de Tarawa.

Dempsey abrió un lujoso restaurante en Nueva York y pasó el resto de su días viviendo apaciblemente hasta los 88 años. Veinticinco años de actividad y doscientos combates con solo cuatro derrotas le saludan. Éstá considerado el más carismático o uno entre los más influyentes de todos los tiempos.